Un simio gigante acecha la ciudad. Desde una humilde ventana la familia Pérez observa la escena aterrada… La pequeña de la familia no deja de llorar y el padre, sin embargo, se muestra ausente, pero en un profundo estado de alerta. La madre tiene la tez desdibujada por el terror y, en cambio, el hermano mayor se dedica a sacar fotos de la bestia, para su reportaje de la revista del colegio. Todo parece caótico, pero… ¿Es seguro una bestia?
-EL POETA INCOMPRENDIDO-
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